La inversión de impacto en activos no cotizados ofrece una descorrelación real con la evolución del mercado y una rentabilidad añadida, dejando una huella social positiva. En septiembre se aprobó la Ley de Creación y Crecimiento de Empresas para impulsar y mejorar la inversión colectiva y el capital riesgo en España, que permite a los particulares invertir en empresas de capital riesgo con una inversión inicial de 10.000 euros. Daniel Sandoval, responsable de Inversiones en España de Inversiones mundiales de impacto social, respondió a las preguntas de los periodistas.